Tanto tiempo...

Hace dos años que no lo veo, no recuerdo bien qué tanto tengo que levantarme en puntitas de pie para abrazarlo. Hablamos todos los días igual, no es que no sepa cómo anda o qué hizo esta semana, pero no es lo mismo. Esta ventana electrónica, es una trampa. Hay tanto escrito sobre ella y su impacto,  pero creo necesario que haya un poco más. No es lo mismo, si entendemos eso estamos salvados. El tema está en el valor que le atribuimos a esa diferencia, a eso que la pantalla no nos da, no nos transmite.
Pueden recopilar toda la información existente, replicar el movimiento y la temperatura adecuados, incluso programar la intención, la medida de sus brazos, la perfecta curva de su pecho, el olor de su piel mezclado en exacta proporción con su perfume… pero no es lo mismo. No pueden saber cuánto tengo que levantarme en puntitas de pie para abrazarlo, porque ni yo lo sé, mis pies se enteran en el preciso momento en que sus brazos me rodean… después, un breve silencio, una risa humedecida de alegría... tanto tiempo.

Comentarios

Entradas populares